El estrés a largo plazo puede resultar en varios problemas de salud.
manjula ramakrishnan
Todos sufrimos de estrés en diferentes momentos de nuestras vidas. Es natural sentirse estresado durante un corto período de tiempo, e incluso puede ser algo bueno a veces, ya que puede ayudarlo a sentirse alerta y concentrado en circunstancias particulares. “Sin embargo, el estrés a largo plazo no solo puede desencadenar o empeorar los problemas de salud mental, sino que también puede dañar la salud física”, dice el Dr. Ali Razzak, consultor de medicina familiar y experto en estética del King’s College Hospital de Dubái.
“Sucede que cuando nos sentimos estresados, tenemos una respuesta de lucha o huida, y esto estimula el sistema nervioso simpático que produce adrenalina y otras sustancias químicas en nuestro cuerpo. Estos hacen que el corazón lata más rápido, que el cerebro esté más alerta y que los músculos se tensen”, añade.
El Dr. Ali detalla los diversos peligros para la salud relacionados con el estrés extremo.
Dr. Ali Razzak, consultor de medicina familiar y experto en estética del King’s College Hospital, Dubai.
Problemas estomacales: Cuando tenemos la respuesta de lucha o huida, nuestro sistema digestivo se ve afectado. Esto se debe a que está controlado por lo que se conoce como sistema nervioso entérico compuesto por nervios que se comunican con el sistema nervioso central de nuestro cerebro. El sistema digestivo cierra el flujo de sangre al estómago alterando la secreción de sustancias químicas necesarias para digerir los alimentos, lo que hace que los músculos digestivos se contraigan. Es por eso que el estrés puede provocar dolores de estómago, calambres, diarrea y estreñimiento, lo que puede provocar el síndrome del intestino irritable (SII).
Molestias y dolores: la tensión muscular, los dolores de cabeza y las migrañas son un efecto secundario común del estrés porque hace que los músculos faciales y del cuero cabelludo se contraigan. Esto puede causar molestias y dolores en nuestro cuerpo, y sucede cuando las hormonas y los productos químicos del estrés se liberan durante un período prolongado de tiempo. Otros efectos secundarios pueden incluir dificultad para caminar y temblores incontrolables.
Problemas cardiovasculares: Cuando está demasiado estresado, su sistema cardiovascular puede verse afectado. Y cuando las hormonas relacionadas con el estrés se activan, la frecuencia cardíaca y la presión arterial aumentan. Si esto continúa durante un largo período de tiempo, la presión arterial alta puede provocar un aumento de los riesgos vasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Sistema inmunológico comprometido: el estrés puede causar un aumento de una hormona conocida como cortisol. Esto causa inflamación en todo el cuerpo, lo que reduce la capacidad general de su sistema inmunológico para combatir infecciones causadas por virus y bacterias.
Comer en exceso o falta de apetito: los largos períodos de estrés pueden conducir a la depresión y, con eso, puede encontrar comodidad al comer, lo que resulta en obesidad y mala alimentación. Por otro lado, algunas personas pierden el apetito, lo que puede conducir a una pérdida de peso excesiva, con importantes problemas nutricionales.
Problemas de salud mental: el estrés puede afectar su salud mental al alterar su comportamiento. Si bien es posible que no te des cuenta, otras personas a tu alrededor pueden decir que te estás volviendo cada vez más irritable o irritable en el trabajo. También podría causarle problemas con sus relaciones personales.
El Dr. Ali sugiere varias formas de lidiar con el estrés:
Escuche a su cuerpo y sepa si lo que está pasando es estrés emocional o mental. Intenta tomar el control de la situación. Esto incluye mejorar la gestión del tiempo. Esto también puede incluir tomar un descanso adecuado para almorzar mientras está en el trabajo, o si se siente abrumado con la cantidad de cosas que hacer, haga una lista de tareas importantes y luego márquelas una por una.
Hay muchas pruebas que demuestran que el estrés se puede controlar mediante el ejercicio. El ejercicio ayuda a despejar la cabeza y te hace estar en forma y saludable. Si padece afecciones como el SII debido al estrés, es recomendable llevar un diario de los factores desencadenantes que pueden desencadenar los síntomas.
Encuentre tiempo para relajarse e implemente técnicas de relajación como ejercicios de respiración profunda. La meditación también es una buena manera de aliviar el estrés. Entonces, cuando comience a sentir que su corazón late rápido y no se siente bien, tómese un descanso y practique cualquier método de relajación para ayudar a controlar su ritmo cardíaco.
Confíe en amigos y familiares: una red de apoyo. Es importante simplemente conversar con personas cercanas a ti mientras tomas una taza de té para desahogarte.
Finalmente, si encuentra que el estrés es demasiado para usted, entonces podría ser el momento de buscar ayuda profesional. Puede ver a su médico de medicina familiar o a un psicólogo para la Terapia Cognitiva Conductual. También hay cursos de manejo del estrés que pueden ayudar a aliviar las cosas.
Ramiro Camiña