La foto se ha utilizado con fines ilustrativos.
Fátima Almheiri
Fátima siempre ha sido una apasionada de la salud mental. Tiene una Licenciatura en Estudios Internacionales con especialización en Psicología. Se unió al grupo de voluntarios With Hope UAE en 2019 y actualmente es jefa de comunicaciones.
La amabilidad es una de las virtudes sociales más importantes del ser humano. La bondad no es solo un sentimiento, sino una acción que significa fuerza.
Implica agregar calidez y valor a alguien sin esperar nada a cambio y puede presentarse en algo tan pequeño como una cálida sonrisa durante un intercambio social.
Si podemos aprender a ser amables con nosotros mismos y con los demás, potencialmente podemos transformar nuestras vidas. Entonces, ¿cómo se relaciona esta virtud con el bienestar mental? ¿Por qué estoy escribiendo sobre la bondad cuando se trata de mi experiencia en la defensa de la salud mental?
Mi viaje por la defensa comenzó únicamente como un gesto de empatía y compasión hacia quienes luchaban a mi alrededor. Estaba buscando formas de hacerlos sentir escuchados, validar sus experiencias y sentimientos y, lo que es más importante, hacerlos sentir apoyados. A través de la amabilidad, encontré no solo que los que me rodeaban sintieran algún tipo de alivio, sino también una mejora significativa en mi propio bienestar mental. Así aprendí que la amabilidad mejora nuestra calidad de vida y nuestras relaciones significativas. Cuando se siente solo, abrumado o sin apoyo, la amabilidad puede ser una forma de superar esos sentimientos, ya que mejora la positividad. Enfrentar emociones negativas es inevitable, pero la amabilidad, la empatía y la compasión son herramientas que podemos usar para ayudarnos a nosotros mismos y a los demás a superar estas batallas.
En general, todos nacemos con un instinto de bondad o compasión. Las investigaciones han demostrado que la amabilidad aumenta el bienestar, nuestro sentido de pertenencia y nuestra autoestima. Cuando somos amables con nosotros mismos, puede evitar que nos sintamos avergonzados y que deterioremos nuestro propio sentido de identidad, por lo que aumenta nuestra autoestima.
La investigación también ha demostrado que la amabilidad disminuye el aislamiento y el estrés. Tiene la capacidad de profundizar las relaciones y agregar positividad a nuestras vidas. Tenemos la capacidad de mostrarnos la bondad que anhelamos de los demás al participar en la autocompasión.
La autocompasión es vital si queremos aprender a ser más amables con nosotros mismos. Implica tratarte a ti mismo con comprensión, darte cuenta de que no estás solo y considerar tus experiencias negativas como una unidad separada, no como tu identidad.
La autocompasión puede ayudarlo a ser más resistente y optimista al tiempo que reduce la rumiación negativa excesiva.
Una herramienta que podemos usar para mejorar la bondad y la compasión es la meditación de bondad amorosa. Para este tipo de meditación, comienzas cerrando los ojos e imaginando a alguien a quien amas y repites en silencio lo siguiente:
“Que te sientas seguro. Que te sientas feliz. Que te sientas saludable. Que vivas con tranquilidad.”
Luego piensa en ti mismo:
“Que me sienta seguro. Que me sienta feliz. Que me sienta saludable. Que pueda vivir con tranquilidad.”
Otros consejos para aumentar la amabilidad incluyen escribir cartas para ti mismo o para otros, escribir una lista de elogios sobre ti o incluso simplemente preguntarle a alguien cómo está y escuchar activamente.
Traer eso a nuestra conciencia, el regalo de la bondad, puede ayudar inmensamente en nuestra superación personal mientras ayudamos a los demás. Entonces, si alguna vez te enfrentas a una situación difícil, una opción que siempre puedes tomar es la opción de ser amable.
Ramiro Camiña
