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Si entramos en una clase de preescolar y preguntamos a los alumnos cuántos de ellos saben cantar, levantarán TODAS las manos.

13 años después, haga la misma pregunta a los alumnos de último curso. Después de unos momentos de miradas incómodas, sólo unas pocas manos se levantarían, si es que se levanta alguna.

¿Qué ha cambiado?

El niño de parvulario creía que podía cantar porque nadie le había dicho lo contrario.

¿Qué le impide vivir su sueño?

El hecho es que hemos sido condicionados a creer las mentiras que la gente nos ha contado sobre vivir nuestros sueños. La gente intenta decirnos quién ser, qué hacer, adónde ir, cómo caminar y cómo hablar.

Estas sugerencias pueden ser útiles hasta cierto punto. Nuestros líderes y maestros quieren lo mejor para nosotros, pero cuando se trata de vivir tu vida, en última instancia, tienes que ser tú mismo. En eso consiste el éxito.

Al fin y al cabo, si intentas ser como los demás, ¿Quién serás tú?

Deja de conformarte y empieza a actuar – Ramiro Camiña

Aquí tienes 7 obstáculos que te impiden vivir tu sueño:

1. Buscar seguridad: La mayoría de las personas están a dos cheques de la quiebra, sin embargo, siguen buscando la seguridad en sus puestos de trabajo. Aquellos que buscan ser consolados financieramente trabajando en un empleo que no les gusta no tendrán una buena oportunidad de vivir sus sueños. En resumen, estarán cambiando sus vidas por pan constante.

Es un mal negocio. Buscar seguridad es como pedir días soleados a diario durante los próximos 40 años. A menos que estés en California, eso no va a ocurrir. El mercado es impredecible y nunca sabes cuándo vas a perder tu trabajo “seguro”, así que más vale que te arriesgues y vivas tu sueño.

2. Vivir en la rutina: Siempre me ha maravillado que la gente vaya a trabajar y salga todos los días a la misma hora durante 40 años más o menos. Esta falta de cambio te mantiene viviendo una vida mundana y limita tus experiencias en la vida. Abraham Lincoln dijo una vez: “No importan los años en la vida, sino la vida en los años”.

Cuando vives una vida rutinaria, te vuelves predecible y corriente. Se convierte en una rutina y pasas por muchos cambios de humor sin saber por qué. A veces, una rutina puede limitar tu creatividad y obstaculizar gravemente tu crecimiento. Considera la posibilidad de cambiar. El cambio siempre es bueno.

3. Escuchar a los detractores: Como los niños de parvulario, no puedes creerte lo que dicen las personas negativas. Demasiada gente escucha a los detractores y deja de creer en sí misma demasiado pronto. La opinión que alguien tenga de ti no tiene por qué convertirse en tu realidad, por muy creíble que parezca esa persona.

Por extraño que parezca, muchos de mis profesores en la escuela me decían que no sabía escribir. Incluso suspendí algunas clases de inglés en el instituto y en la universidad. De hecho, me gradué penúltimo en el instituto. ¡El último estaba en la cárcel! Aun así, perseveré y escribí 3 libros y soy uno de los principales colaboradores de la revista Entrepreneur. Olvídate de los detractores.

4. Falta de motivación: Si preguntas a la mayoría de las personas cómo les va, te dirán: “No está mal, no podría quejarme o podría estar peor”. ¡Qué manera tan negativa de pensar! ¡¡¡Estas personas carecen de la motivación que necesitan porque no tienen objetivos!!! Estas personas piensan que las oportunidades les llegarán si no actúan.

Para mantenerte motivado en tu camino, tienes que escribir tus objetivos todos los días. Tienes que hacer un seguimiento de todo lo que quieres hacer y dar prioridad a tus objetivos. La mayoría de la gente se rinde porque no ve resultados lo bastante rápido o acaba distrayéndose. ¡Tienes que salir ahí fuera y hacer que las cosas sucedan!

5. No invertir en uno mismo: El otro día, hablé con un hombre con problemas financieros que compró entradas para su partido de fútbol favorito. Sus entradas costaban 1.000 dólares. No estoy en contra del fútbol, pero podía ver a este hombre invirtiendo su dinero en su educación en lugar de su entretenimiento.

Sin embargo, no todo el mundo lo ve así. Demasiadas personas se consumen en sus propias indulgencias y ansias de experiencias, lo que les aleja de la realidad. Si te pusieras más serio a la hora de invertir por ti mismo asistiendo a un seminario, comprando un libro o contratando a un coach, te iría mejor a la hora de vivir tus sueños.

6. Orgullo y ego: Este es un gran destructor de sueños. La mayoría de la gente deja que sus falsos sistemas de valores les impidan vivir sus sueños. Por ejemplo, he conocido a muchas personas que me dicen todo el tiempo que no quieren ser millonarios. Como han permitido que este sistema de creencias se infiltre en sus mentes, no se hacen ricos.

Las personas con mucho orgullo y ego no van tras las oportunidades porque piensan que son “lo suficientemente buenos”. Cuando las oportunidades pasan de largo, se dirán a sí mismos y a sus amigos: “Eso no era para mí después de todo”. Estas personas se crean excusas que a menudo les frenan para toda la vida.

7. La historia que creas: Todos tenemos una historia en la cabeza. Algunas personas lo llaman autoconversación. De cualquier manera, nuestra historia nos lleva a donde queremos ir. Si tienes la actitud del “pobrecito de mí”, eso es exactamente lo que conseguirás en la vida. Por desgracia, demasiada gente se minimiza a sí misma y a sus capacidades.

Uno de los miembros de mi audiencia se me acercó y me dijo por qué no podía empezar con su negocio. Me dijo: “Soy demasiado joven. Además, no tengo título”. Gente de todo el mundo interpreta este tipo de historias… y se las creen. Si creas una nueva historia para tu vida, estaré deseando leerla.

Resumen:

Haz lo que quieras hacer, sé quien quieras ser y vive como quieras vivir. Cree en ti mismo y los demás creerán en ti. Vive sin miedo y persigue tu sueño.

Ramiro Camiña

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